Oración para olvidar un amor no correspondido
Hoy estoy triste. Mi corazón duele, comprime el pecho. Me siento tan pequeño, tan carente. Me siento desamparado. Llorando, ya lloré todo lo que podía.
Pero hay un agujero dentro de mí que teima en no cerrar. Y con eso me angustia. Tú sabes, señor, cuánto estoy enamorado. Sabes, el tamaño de mi deseo de estar con quien amo.
Y sabes, también, del sentimiento de rechazo, de pequeñez, que se me cuenta. Y yo, cada día, pido no mendigar afecto. Pero no consigo. Son noches que paso en claro. No sé si es la imaginación o el sueño.
Cuando amanece, no sé si dormí o si me quedé proyectando imágenes en mi cabeza. Pero un acuerdo triste. Triste por saber que mi amor no me ama. Y por más que trate de encontrar razones, no puedo. Sólo me pregunto: ¿Por qué? ¿Porque no? Lo he hecho todo. (…)
La gente me dice que es así. Que el tiempo será mi gran aliado para que esta herida quede cicatrizada.
Pero nadie sabe decirme cuánto tiempo será necesario para que, un día, me despierte, abra la ventana, contemple la luz del cielo y me siento feliz. Quiero olvidar a Jehová. Pero me siento frágil. Es tan triste el sentimiento de rechazo. Quiero olvidar a Jehová. (…)
Tal vez este problema no sea tan importante para la humanidad. Hay tantas personas que sufren por cosas peores. Tengo todo. Salud. Tengo juventud.
Tengo toda la vida por delante. Pero hoy … hoy, tengo que ser honesto. Mi sentimiento es que no tiene absolutamente nada. Y de que la vida no tiene el menor sentido. Hay momentos en que me arrepiento de haber empezado a amar.
MAs creo que no fue mi decisión. Surgió. Vino de la nada. Vino de una mirada, de un tono de voz, una sonrisa, un abrazo. Vino de un encuentro en un instante, me hizo sentir totalmente diferente. Y un frío en la barriga empezó a acompañarme, y empecé a cambiar cada día. (…)
Inventar historias en mi cabeza para justificar el amor no amado. Pero ahora, Señor, quiero volar en otro horizonte. Por lo menos, hoy. Al menos en este instante. Yo sé que el infinito es infinito.
Y es por eso que te pido fuerzas. Mis alas no pueden quedar congeladas por el dolor del amor. es necesario que recupere el poder de vuelo.
Y seguir adelante. Yo ya existía antes de comenzar a vivir ese amor. Y estoy seguro de que seguiré existiendo después de que se vaya. Y es por eso que quiero volar.
Quiero volar a Jehová, y durante mi vuelo contemplar todo lo que quedó olvidado durante mi paso por un nido que no me dio guarida. No quiero tener odio. No quiero desear mal. Sólo quiero seguir mi vuelo. (…)
El dolor aún no ha pasado. La pasión se mete en hacerme compañía y soplar en mis sentimientos alguna esperanza. No quiero tener ese tipo de esperanza.
Quiero recuperar mi vuelo e ir adelante. Quien sabe, en este hermoso horizonte, algún pájaro quiera hacerme compañía y lo que hoy siento será sólo el recuerdo de un dolor profundo, que ya no existir.
¡Gracias Señor! Gracias por el don del amor. Por la capacidad de sufrir. ¡Gracias Señor! Gracias por poder ser entera en mis sentimientos. Antes que la sensación de nunca haber amado, de nunca haber sufrido, de nunca haber existido.
Este vendaval es violento, pero me hace sentir vivo. Eso es bueno. Ya estoy un poco mejor. Al menos ahora, estoy mejor. Mañana, cuando el dolor vuelva, me acordar de TI y mejorar un poco más.
Hasta el día en que la red de esta pasión me libere, para tal vez caer en otra. Pero quien sabe, la próxima vez, el encuentro sea más bello, y la flechada de errores alcanza dos corazones. Y tendré fuerza para esperar el dolor pasar y ver el amor resurgir.
AMEN!
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