Realiza este amarre para hacer que te quiera y se case contigo.
Está dirigido a ti, que buscas una relación seria.
Y con este hechizo será tu pareja para toda la vida.
No te preocupes lo (la) conseguirás, si aplicas este ritual para que el amor llene tu vida.
Amarre para hacer que te quiera-Ingredientes necesarios:
Una vez entendido de qué se trata este embrujo, pasemos a los materiales.
Vas a necesitar: nueva esponja, vela rosa, pétalos de rosa, aceite de almendras.
Miel, aceite de jazmín, cuenco de agua de manantial.
Procedimiento:
Luego, tome la esponja en la mano derecha.
Realmente permitirse para pasar por todas las emociones, la ira, el resentimiento, tristeza.
Tome el tiempo que usted quiere guisar y cocer a fuego lento.
Y pensar. Cuando usted ha estado haciendo esto por un tiempo.
Así, empezar a relajarse, tomar la esponja y sumergirla en el agua.
Pasar suavemente sobre la cara y la frente.
Imagine que la esponja absorberá su dolor, su necesidad, y todas las emociones negativas.
Proyectar toda su descontento por la relación en la esponja y se deja absorber todos sus sentimientos negativos.
Cuando haya completado esta tarea, enterrarlo.
Trate de no enterrarlo en su propiedad. Idealmente, debería ser enterrado en un cruce de caminos.
Regresar a su casa, de preferencia a su propia habitación.
O en algún lugar en el que pasar un montón de tiempo.
Ungir a sí mismo con el aceite de almendras, y preparar una taza de agua caliente con miel.
Amarre para hacer que te quiera
Espolvorear los pétalos de rosa alrededor de la vela y usted mismo.
Y la luz de la vela.
Imaginar el calor de la vela y el aroma de los pétalos de rosa combinan.
Y llenando la habitación con el calor, el olor dulce y rosa suave luz rosada.
Que la luz de color rosa y aroma que se llenan de calidez amorosa y confortables sentimientos.
Dicen: Agua caliente y agua mojada dejar que mi corazón el dolor se olvida.
Mientras disfruta el agua caliente con la miel.
Imagínese rodeado por una neblina de color rosa de amor.
Imagínese tomando una clase de baile, aprendiendo a tejer, o tener tiempo para plantar un jardín.
Sentarse todo el tiempo que necesita, y apagar la vela cuando haya terminado.